El éxito educativo se refiere a todos los logros, conocimientos fundamentales y habilidades, como la creatividad, la resolución de problemas y el trabajo en equipo, que un individuo desarrolla a lo largo de su vida, ya sea en la escuela o en la comunidad. El éxito en la educación no sólo puede conducir a un mayor éxito académico, sino también a una mejor calidad de vida y a una mayor participación cívica.

Sabemos que el éxito educativo puede ser un problema importante en nuestra sociedad. A veces, los padres pueden tener la sensación de que se están perdiendo técnicas educativas tradicionales. Por eso queremos introducir la idea del aprendizaje y la intervención a través del juego. Es decir, no sólo ofrecer un espacio lúdico y positivo, sino también implicar a padres y jóvenes en una experiencia de co-construcción y colaboración.

El juego puede utilizarse para promover el desarrollo de habilidades, la confianza en uno mismo y el juego de roles, permitiendo a los padres y a otras personas ponerse en el lugar del joven para comprenderle mejor. Esta comprensión puede, en última instancia, establecer una empatía relacional, mejorar las habilidades de relación y posicionar el juego como una herramienta perfecta para el apoyo, la orientación y la intervención.